domingo, 19 de septiembre de 2010

La plegaria


Cierto día por la tarde, en la Santa Sede se comenzó a correr el rumor de que el papa Benedicto XVI había iniciado una supuesta huelga de hambre, puesto que de acuerdo con los más allegados al pontífice, desde la mañana de ése día, el papa no había salido de su habitación para tomar sus alimentos  como habitualmente lo hace, tampoco había accedido a recibir visitas, únicamente manifestó su aceptación cuando se le sugirió llamar al doctor Patrizio Polisca. Ante la preocupación de una posible enfermedad en él, se pidió a su médico que entrara a la habitación para descartar que la ausencia de su santidad se debiera a cuestiones de salud; una vez que el doctor Polisca salió de la cámara papal, los representantes estatales del Vaticano, que en su mayoría acudieron alarmados por la noticia, pidieron al mismo que se les diera un informe completo sobre la evaluación que se le hiciera al sumo pontífice, así como una amplia descripción de la situación que se desarrollaba dentro de la cámara papal.
-Siéntense todos, por favor- solicitó el doctor Polisca, mientras el resto de los asistentes  tomaba asiento alrededor de un hermoso comedor de pino con incrustaciones de piedras preciosas. -Lo que he de comentarles, me ha desconcertado demasiado, pues en todo éste tiempo que he desempeñado mi cargo, no se me había conferido confianza tal por parte del sumo pontífice.
-Pero, ¿su santidad está bien?, ¿se encuentra delicado?- decía notablemente consternado el reverendo Giorgio Corbellini.
-Su santidad está de un ánimo bajo, deprimido, pero la razón por la que no ha salido aún de su habitación, nada tiene que ver con un malestar físico, de hecho, su estado de salud es muy bueno.
-Pero entonces, ¿qué es lo que tiene?, ¿por qué no ha aceptado recibir a nadie más que a usted en su habitación?
-El motivo de tal renuencia a recibir a otro que no fuese yo, según me dijo él mismo, es que a su parecer hay malestares del alma que no pueden ser tratados eclesiásticamente, malestares que solamente el ser escindido de lo ultraterreno puede comprender y superar por medio de la escucha activa, por lo que deseaba que una persona avocada a la ciencia médica le escuchara y aclarara cómo es que un sentimiento como la tristeza puede ser capaz de quitarnos el sueño o el hambre.
-¿Y qué es exactamente lo que tiene a su santidad sumido en tal sentimiento?- insistía Corbellini.
-Les diré, con las palabras usadas por su santidad, lo que le ha llevado a tal tristeza, aunque he de detallarles que cuando entré a su habitación, me sorprendió que la seda de sus cobijas se hallaba perfectamente alisada, señal de que su santidad no había pasado la noche en su cama, más aún, el caviar que tanto le gusta, permanecía intacto y no había sido movido de la charola de oro en la que se le llevó por la noche, lo que me confirmaba la pérdida del apetito que ustedes me manifestaron por parte de él. Una vez que percibí el entorno en el que las meditaciones de su santidad se desarrollaban, pude darme cuenta de que su malestar era precisamente interno, pues su santidad descansaba sus brazos sobre la tapicería de su reclinatorio, sosteniendo entre sus manos su rosario de perlas, en señal de oración; ante el temor de interrumpir sus meditaciones, tomé asiento en uno de sus sillones y esperé hasta que el sumo pontífice me llamó con un ademán de su mano e inmediatamente comenzó a hablarme, diciendo primero lo que ya he dicho a ustedes y prosiguiendo de la forma que detallaré ahora:
-¿Sabes, Patrizio, que en éste momento hay miles de personas que mueren por no tener comida para satisfacer su apetito? Personas que imploran un poco de consideración a dioses falsos, que jamás ven respondidas sus plegarias, y aún a pesar de ello, mantienen erguida su fe en dichos dioses. Me sorprende cómo la tristeza que hoy me embarga, ha logrado apartar de mí el deseo mundano de satisfacer el hambre y paradójicamente, la tristeza que a esas personas pudiera causar su infortunio, los hace más conscientes de tal deseo. Las tierras que habitan esas personas, carecen de suficiencia de bienes para satisfacer sus necesidades, y de igual manera, esas personas carecen de capacidad suficiente para sobreponerse de la pobreza en que se encuentran sumidos, por lo que entregan sus vidas a designios paganos, incapaces de comprender que al desconocer a nuestro señor, se apartan más de la iluminación necesaria para levantarse y superar sus condiciones actuales de vida.
>Nuestra sagrada doctrina, mucho se ha encargado de encausarlos al camino correcto, a la fe en Jesucristo, el dios verdadero, sin embargo, entre ellos no se consigue lograr dicha fe, pues cuestionan constantemente los mandatos divinos, provocando para sí mismos un descenso eterno cuyo desenlace poco nos permite intervenir para salvarlos.
-Inmediatamente después de conferirme sus meditaciones, su santidad se levantó de su reclinatorio y besó su rosario, sonriente, aunque dejando caer algunas lágrimas; "te puedes ir Patrizio, gracias", fue lo que me dijo mientras humedecía mi cabeza con agua de colonia, y he de confesarles, hermanos, que debí procurarme cierto tiempo antes de compartir con ustedes la profundidad de las palabras de su santidad.
En ése momento, ingresaba a la cámara del comedor el papa Benedicto XVI, provocando el asombro y la emoción entre los asistentes; todos se levantaban de sus asientos para recibir a su santidad, mientras él pedía que se sirvieran los alimentos para todos, incluido él.
La emoción que imperaba en la cámara era tal, que los sirvientes se apresuraron a llevar a la mesa panes, vinos, frutas y carne suficientes para dar gusto a todos los asistentes, incluyendo una nueva ración del caviar preferido del papa, puesto que la otra ya había pasado la noche sin ser consumida y seguramente su sabor no sería del agrado del pontífice; éste pidió igualmente que se llenaran las copas de cada uno de sus ahora invitados y una vez que su petición fue cumplida, solicitó la atención de cada uno de sus invitados.
-Hermanos- dijo Benedicto, alzando su copa -he de compartirles lo que nuestro señor me ha dicho durante mi más profunda meditación hasta ahora: Nada podemos hacer aquellos que representamos y llevamos a cabo su palabra por quienes  han renegado de él y sus principios, más allá de encomendarlos a la claridad que sólo nuestra doctrina puede brindar y al abrigo que Jesucristo pueda darles en su infinita misericordia.
>Por ello les pido que se unan a un fiel siervo de Dios en el agradecimiento por los alimentos que ésta noche ha procurado para nosotros y en la oración para que quienes viven hoy en la pobreza, encuentren la senda que los ayude a retomar el camino perdido y puedan así tener la calma de consciencia que en vida tanto han eludido y que es lo que genera el perjuicio para sus comunidades. Sirva ésta austera cena para reafirmar nuestra misión y dar testimonio de nuestra preocupación por todos aquellos desafortunados que tanto se han alejado de la luz. Buen provecho, hermanos.
Mientras el resto de los asistentes cerraban el brindis de su santidad y se daban a la tarea de tomar sus alimentos, el Sr. Sabatino Napolitano, contento y ensimismado ante las palabras de Benedicto, tomaba la mano del pontífice para besar el anillo de diamantes que portaba en señal del compromiso asumido con la iglesia.
-¿Cómo se siente ahora, su ilustrísima majestad?- decía Sabatino.
-Bien,- contestó su santidad, todavía limpiando algunas lágrimas de su rostro -definitivamente bien.

domingo, 12 de septiembre de 2010

Pido un aplauso para el Señor...

Toca iniciar Abbra Cannabis hablando de un suceso político reciente, ya sé que en la introducción de La Neurona se ofrece éste blog como una apertura a la diversidad, tanto de temas como de opiniones, así que el propósito fundamental es precisamente ese, sin embargo, no puedo evitar tocar temas como la injusticia social, la situación política, la inseguridad, los efectos del salvajismo financiero, etc., aunque estoy consciente de que a muchos poco les importa ésta clase de cosas, por lo que no pretendo convencerlos de unirse a un movimiento de lucha o algo por el estilo, simplemente es una invitación a reflexionar sobre lo que hemos dejado de hacer por nuestro país y lo que hacen aquellos en quienes depositamos la confianza y la autoridad para obrar a nombre nuestro. 

Honestamente no sé cómo es que no se desató una guerra civil después del mega fraude electoral del 2006, no obstante, sí se marcó más de lo que ya estaba marcada la polarización social y el clasismo en México; "divide y vencerás" decía Nicolás Maquiavelo en El Príncipe, y en México, nos han dividido y no sólo nos han vencido, nos han pisoteado y a diario vemos cómo la clase política se burla cínicamente de nosotros jugando a que trabajan en las instituciones. Un claro ejemplo de ésta burla, son las frecuentes evasivas de Felipe Calderón para presentarse en el Congreso, ya no a debatir, sino tan sólo a dar cuentas de lo que ha estado haciendo (si es que ha hecho algo) con la autoridad y el poder que le brindaron, aunque en su caso, creo que las evasivas están muy bien fundamentadas, pero no ahondemos todavía en ello (guardo la rabia para más adelante jaja). Decía yo pues, que las evasivas de Felipe están bien fundamentadas puesto que realmente no tiene justificación o explicación que baste para comprender el rumbo que ha dado a nuestro país. Además de eso, los métodos de los que se ha servido para realzar su imagen y enfatizar el mando que representa a nivel de Estado, dejan mucho que desear en el comportamiento que debería de tener un primer ministro, pero es precisamente ahí en donde radica el meollo del problema: no sé ustedes, pero al menos a mí, frecuentemente me sucede que veo a este señor y no logro distinguir en él la figura de un presidente, veo a una persona de bajo perfil, un don nadie, un sumiso de primer orden, puesto en el trono porque debido a su poca popularidad, era al que menos suciedad se le pudiera destapar. Costaría mucho trabajo primero, descubrir a qué se dedicaba antes de ser el candidato del PAN y luego ver si se le podía encontrar historial delictivo (que seguramente lo tiene), por eso siempre decía tan convencido: "tengo las manos limpias"... pero la consciencia más sucia que los baños del metro Tacubaya.

Su candidatura fue, sin duda, un proceso místico para propios y extraños, honestamente creo que más de uno de los que fuimos a entregar nuestro voto, desconocía cuáles eran los méritos de Felipe para conseguir la candidatura de su partido, me hubiera imaginado a Santiago Creel, Manuel Espino o hasta al mismo Diego Fernández de Ceballos, pero a Felipe, nunca. Pero no crean que lo místico del proceso implica una complejidad irrevelable: el hecho de que Felipe terminara tomando la candidatura del PAN, se debe precisamente a que por ser una entidad desconocida, poco pudiera salir a la luz pública acerca de cualquier irregularidad que empañara su imagen política en plena campaña, y es que, al PAN poco le importaba quién fuera el personaje, el objetivo era quitar del puesto a quien representaba un gran peligro para ellos y sus intereses políticos y económicos. A fin de evitar malos entendidos, hago hincapié en lo siguiente: es cierto, que en julio del 2006, yo voté por Andrés Manuel, no por populachero, sino porque me pareció que tenía una noción clara de lo que se podía lograr en materias de infraestructura y desarrollo social, pero como todo político, también tiene su pasado oscuro (época en que formó parte del equipo Salinista) y creo, no es mal pedo, en verdad, que el robo electoral del que fue principal víctima, sí le afectó el cerebro durante alguna época, volviéndolo un poco loco y llevándolo a vivir un "México Alterno"; sin embargo, aunque anda de regreso en el camino hacia 2012, me parece que su imagen está bastante gastada entre los votantes, pero de eso ya habrá oportunidad de hablar.

Por lo anterior, es totalmente comprensible que nuestro buen Felipe, constantemente esté buscando la aprobación pública, cual niño insistiendo a sus padres para que vean que está haciendo bien la tarea; ah por cierto Felipe, perdón que me desvíe un poco, pero quiero felicitarte por ese golpazo al crimen organizado que diste al atrapar a Édgar "La Barbie" Valdez, ¿cuándo fue?, dos días antes de que mandaras a tu lazarillo al congreso con el informe en las manos, si no me equivoco, ¿verdad?

Siguiendo con la fraternidad hacia Felipín, me gustaría plantearle algunas premisas:
  1. Cuando estuviste en campaña electoral, te serviste de la renuencia de Andrés a comparecer al primer debate entre candidatos a la presidencia, para desacreditar su imagen; ahora como presidente, desde el primer periodo de tu sexenio, te has rehusado a comparecer ante el congreso para informar de tu desempeño como primer mandatario, ¿te has preguntado alguna vez cuál es la imagen que el pueblo percibe de ti?... Honestamente, creo que eso te vale madre, ¿verdad?
  2. Me imagino que no debe de valerte lo mismo, las condiciones de inseguridad social que se han generado bajo tu abrigo: dos años antes de tu partida, nos dejas bonitos destinos turísticos como Narcopulco, Guerrero; Matatlán, Sinaloa; Ciudad Warez, Chihuahua o Mortelia, Michoacán; todos y cada uno de ellos, bien resguardados por tus perros de la milicia, hasta el día que te vayas de Los Pinos, garantizado.
  3. ¿Alguna vez te he platicado de Benito Mussolini? Igual y ya has oído hablar de él, es bastante famoso en la historia de finales de la primera mitad del S. XX, se sabía desfavorecido por el pueblo, carecía de apoyo de las masas, por lo que uno de los rasgos más característicos de su forma de gobernar, fue el uso del ejército para sublevar cualquier intento social por desconocerlo como Primer Ministro de Italia; así es Felipe, el uso excesivo de las fuerzas militares, más allá de representar una herramienta inherente al fascismo, representa una carencia de quien se sirve de ella, un temor a la sublevación de su pueblo, el aliento detrás de sus titubeantes palabras, la movilidad que encierra su lánguido cuerpo… ¿te suena conocido?

En fin, no me ensañaré más con Felipe, porque estoy seguro de que nos dará tema para blogs futuros, y aunque creo que carece de la frialdad e inteligencia necesarias para una tarea como la del dictador, me parece que hacerse de los servicios del ejército, es un buen comienzo para afianzarse al poder ilícitamente, total, si ya lo hizo una vez sin tener entonces al ejército a su lado, y nadie lo detuvo, ¿qué más da hacerlo una vez más y llenar de plomo a unos cuantos mexicanos?


Sé muy bien lo desagradable que resulta encontrar personas que como yo, constantemente se están quejando de los problemas y la suciedad generados por nuestros gobernantes y sus séquitos políticos, sin proponer soluciones a dichos problemas, pero ¿qué quieren que les diga estimados lectores, que ahorita mismo voy a por mi ejército para dar un golpe de Estado y regresarle al pueblo lo que siempre le ha correspondido?, no señores, lo siento pero no quiero ser un "héroe" más, así que por el momento, la única propuesta coherente que puedo enarbolar, es que pongamos a pensar a nuestro cerebro, una vez que logremos una identidad como pueblo y la unidad necesaria para iniciar cualquier empresa, entonces tal vez las soluciones se vayan dando por sí solas, o al menos, ya no se nos escurrirán tanto de las manos.