domingo, 3 de octubre de 2010

Stoner Rock I: a 19 años de Nevermind

En mayo de 1991, Kurt Cobain y Krist Novoselic, oriundos ambos del pequeño pueblo de Aberdeen, junto con el recién ingresado a las filas de Nirvana, el baterista Dave Grohl, entraban a los Sound City Studios, en Los Angeles, para grabar uno de los discos más representativos de la década de los 90's y de la historia entera del Rock, según la percepción general: Nevermind; originalmente se tenía pensado que el trabajo de la producción se llevara entre marzo y abril, pero debido a diversos factores, entre los que se encontraban el hecho de que la banda no había sido firmada aún por una disquera de renombre y la inactividad de Cobain, luego de que a principios de año, en los Smart Studios, se lastimara la voz durante la grabación de uno de los mejores temas que contendría el álbum. En aquél momento en que empezaron a grabar el disco, Nirvana tenía un contrato con la casa discográfica que históricamente podemos marcar como una de las principales referencias en el surgimiento y auge de la escena grunge, Sub-Pop Records, a quienes pidieron trabajar bajo el mando del productor Butch Vig, con el cual se identificaron plenamente y cuya intervención habría de ser fundamental en la creación de Nevermind.

El contrato con Sub-Pop estaba por vencer y la negociación de un nuevo contrato se veía distante, por lo que las sesiones de trabajo para el disco se detuvieron y el ambiente era de incertidumbre, orillando al grupo a llevar a cabo unas cuantas presentaciones para poder financiar la producción de los demos de algunos temas para el disco, los cuales serían enviados a Butch para que los analizara, hasta que el sello The David Geffen Company se fijó en la banda e inmediatamente los firmó, poniendo a su disposición los estudios Sound City, cuya infraestructura era cualitativamente superior a la de Smart Studios, aunque para la banda implicaba moverse de la zona de Seattle hasta Los Angeles, por lo que recurrieron nuevamente a la organización de algunas presentaciones que los dotaran del dinero suficiente para poder pagar el viaje; en dichas presentaciones, comenzaron a interpretar un tema nuevo que de inmediato dejaba ver su potencial como himno de una generación que años más tarde sería denominada como la generación X: Smells like teen spirit, una canción de sonido furioso y con un riff de inicio que quedaba grabado en el subconsciente casi instantáneamente; la letra, como en muchos de los temas del álbum, carece de una profundidad y un sentido claro, aunque incita directamente a hacer algo, lo que sea, pero hacerlo con la finalidad de plantar una postura; era como si Black Francis de pronto hubiera dejado explotar su corazón y los efectos de dicha explosión se hubieran dejado sentir en toda la estructura musical de los Pixies, de hecho, cuando Cobain empezó a componer las canciones para Nevermind, su intención era tomar como base los ritmos de los Pixies para crear temas más armónicos y melódicos, aunque su retorcido estilo terminaría por dotar a cada uno de los temas de una ferocidad muy distintiva del sonido de Nirvana y del grunge en general, sentando así las bases para el rock que se haría después de Nevermind.

Tenía yo en aquel entonces sólo tres años de edad, por lo que no puedo enarbolar recuerdos muy claros de aquella época, más allá de algunos sonidos e imágenes, entre los que se encuentran algunas canciones de Timbiriche y Gloria Trevi que mi mamá escuchaba a diario durante al menos cinco horas, algunas escenas de los Thunder Cats, unos cuantos dibujos de mis libros y una imagen que se quedó muy bien insertada en mi memoria: un bebé bajo el agua que miraba fijamente un billete, que aparecía entre las páginas de la revista Eres, la cual también leía constantemente mi mamá; nunca hubiera imaginado que se trataba de la portada del disco Nevermind, y mucho menos, que diez años después tendría en mis manos ése disco y que se convertiría en uno de mis favoritos, aunque honestamente me gusta más el disco In Utero, pero le guardo un cariño especial a Nevermind porque me sirvió como punto de partida para un recorrido interminable por una gran cantidad de bandas y álbumes de rock; más aún, cuando comencé a aprender a tocar guitarra, como cualquier otro guitarrista motivado por el rock, parte de los primeros objetivos de mi repertorio, serían precisamente los temas de Nevermind; cualquier otro que haya pasado por mi situación puede confirmar que Smells like teen spirit, es tema casi obligatorio para un aprendiz de guitarrista de rock.

Portada de Nevermind de Nirvana, tomada por Kirk Weddle

El día que escuché por primera vez Nevermind, estaba un tanto escéptico de su poderío, me preguntaba ¿por qué tanta pleitesía para éste disco?, pero desde que empezaba a sonar Smells… el impacto auditivo fue fulminante, en cuestión de segundos, mi cabeza y mi cuerpo cobraban autonomía ajena a mi voluntad; luego llegó In Bloom, con su sencillez pero de una intensidad semejante a la de la pieza anterior, bastó con un par de escuchas para que se convirtiera en una de mis canciones favoritas, pues hay que destacar el sonido de la voz de Cobain en ésta canción, desgarradora y a la vez melódica; no sé si con el paso de los años, Kurt Cobain pueda ser considerado como una de las mejores voces del rock, personalmente me gusta más la voz de Layne Staley, pero creo que bastará con escuchar activamente Nevermind e In Utero para darse cuentas de que si Cobain no puede ser considerado una de las mejores voces del rock, no es por falta de méritos.

Siguiendo con el recorrido por el tracklist de Nevermind, ¿quién puede olvidar el sonido de entrada de Come as you are?, un sonido hipnótico, aún hoy en día, no he encontrado efecto en pedal alguno que consiga ese efecto, ni aún poniendo a tope el reverb, obviamente lo existe, pero para mi limitada capacidad guitarrística, sigue en el anonimato; aunado a eso, siempre me he preguntado ¿a quién le pedía Cobain que se mostrara en su existencia pura?, ¿a Satán?, ¿a su lánguida y excéntrica persona?, no lo sé; Butch Vig habría de referirse al respecto de las letras de Cobain argumentando que "aún cuando su canto careciera de claridad y sentido, sabes que es intenso como el infierno"; por otra parte, en la biografía de Kurt Cobain, escrita por Charles Cross, el autor afirma que la mayoría de las letras de Nevermind, fueron modificadas por Cobain con el fin de hacer mención a la relación con su ex novia Tobi Vail, brindando algunos ejemplos para sustentar dicho argumento; en lo personal, no sé si Vig haya estado alguna vez en el infierno como para saber de su intensidad, tampoco sé de la fidelidad de las fuentes de Cross (no he leído la biografía), pero lo que puedo decir respecto a mi roce con la lírica de Cobain, específicamente de la que aparece en Nevermind, es que se nota cierta orientación hacia alguien o algo con quien existió una relación subyugante y cuya ruptura trascendió más allá de lo evidente en él. Pero basta de buscar segundas opiniones basadas en una evaluación freudiana, que era algo a lo que públicamente el mismo Cobain mostró su repudio, empecemos a enfocarnos en el impacto de Nevermind.

Antes de Nirvana y de los protagonistas de la escena grunge de los 90's, existía ya toda una oleada de bandas que los medios de difusión se encargaron de bautizar como la escena del noise rock, progenitores en la década de los 80's, según los mismos medios, del grunge; entre  dichas bandas, se encontraban Sonic Youth, Dinosaur Jr., Pixies y hasta The Velvet Underground, por supuesto, en esa década ya existían bandas como los Screaming Trees, Kyuss e incluso Soundgarden, quienes ya empezaban a darle cuerpo al grunge; en ése sentido, Nevermind, y obviamente Nirvana, no son otra cosa sino la presencia de un cuerpo que ya tenía forma, la fuerza que le abriría el camino a toda una camada de bandas, en su mayoría de Seattle y lugares aledaños, hacia los menesteres del mainstream: Pearl Jam, Soundgarden, Stone Temple Pilots, Alice in Chains, Silverchair; cabe hacer una aclaración en éste punto, para evitar confusiones: aunque las bases de las que se sirvieron los críticos e historiadores de la música popular para determinar el origen del grunge, fueron las llamadas bandas de noise rock, no existe una identidad entre tales bandas, puesto que Dinosaur Jr., Pixies, Sonic Youth y The Velvet Underground, pueden considerarse como pioneros de lo que hoy se conoce como indie rock (un absurdo), mientras que los Screaming Trees, Soundgarden y Kyuss (especialmente ésta banda) fueron parte fundamental del desarrollo del stoner rock que empezó a dar sus primeros pasos con bandas de la talla de T-Rex; lo anterior nos llevará a comprender que aún cuando hoy hay bandas "indie" que se esfuerzan por sonar incoherentes, musicalmente amorfas y altamente ruidosas, no se les puede considerar como grunge o stoner, de igual manera, el que una banda sea clasificada de grunge, no significa que equivalga a stoner y viceversa, aunque ambos géneros tengan un factor común: Black Sabbath.

Así, el 24 de septiembre de 1991, sale a la venta Nevermind, derrocando en tan sólo unas semanas ni más ni menos que a Dangerous de Michael Jackson, con lo que se abre el trono que durante más de diez años ocupaba el heavy metal en la escena popular musical para cederle terreno a eso que conocemos hoy como grunge, así como para destapar el vasto mundo de uno de mis géneros favoritos: el stoner rock; junto con Nevermind aparece todo un catálogo de álbumes y bandas de muy alta calidad, canciones de manufactura muy elaborada, cuya creación se ve mayormente influida por el uso de sustancias alterativas de la consciencia, es cierto, pero los resultados que se obtienen y las comprobaciones de la energía contenida en cada una de éstas bandas en sus presentaciones en vivo, son evidencia inequívoca de que el rock que se empezó a hacer desde finales de los 70's y que vio su clímax durante los 90's, desmitificaría en parte al rock & roll, pero lo ensalzaría hasta llevarlo a sus manifestaciones más extremas e intensas, dejando un legado para el nuevo siglo por medio de bandas como Nirvana, Alice in Chains, Soundgarden, Pearl Jam, Screaming Trees, Stone Temple Pilots, Kyuss, Queens of the Stone Age y Tool (que no es precisamente grunge o stoner, pero es indudablemente pilar del rock hoy en día), y trayendo consigo una oleada de los mejores vocalistas que se han visto en el género entero.

En la siguiente entrada, revisaremos en qué consisten el grunge y el stoner, y sin ahondar en genealogías de ambos géneros, veremos cuáles son algunas de sus semejanzas y diferencias, así como el lugar que se han ganado dentro del rock; personalmente, me gusta más el stoner rock que el grunge, pero sólo ligeramente, pues varias de mis bandas favoritas entran en el género del grunge, pero curiosamente también andan en el stoner, por lo que mi gusto está más orientado a las bandas de stoner rock y los momentos más stoner, musicalmente hablando, claro, de algunas bandas de grunge; el punto de partida ha sido la mención del disco Nevermind de Nirvana y el parteaguas que significó dentro del rock, sin embargo, es sólo la base sobre la que se erige el rock de nuestros días, pero lo importante de géneros como el grunge y el stoner, es la actitud que emana de esa música que históricamente ha significado la diferencia entre dejar el marginalismo y entrar a la magnificencia.

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